21/jun
Victoria Moriche
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La música, también protagonista del Festival Internacional de danza de Itálica 2023

La música (y sus intérpretes) desempeña un papel fundamental en la danza, ya que proporciona un marco sonoro y emocional para la expresión artística del movimiento. Su importancia radica en varios aspectos que enriquecen la experiencia tanto para los bailarines como para el público. Hoy nos detenemos en algunos de los espacios sonoros indispensables que dibujan el marco para los espectáculos de nuestro festival.

 

Entre el abanico estilístico que maneja Johan Inger en sus creaciones, la música popular contemporánea tiene un lugar destacado. En nuestra edición de 2017 lo pudimos comprobar gracias a ‘Golden Days’ un espectáculo de la Cía. Aterballeto en el que las composiciones de Tom Waits o Patti Smith tenían un lugar destacado en relación a las emociones que despertaban en el público. En este 2023 ha regresado al Teatro Romano como director artístico y coreógrafo de Take Off Dance. ‘I new then’, una de las piezas del triple programa que nos presenta, la coreografía inspirada en el ambiente musical del nostálgico álbum Astral Weeks de Van Morrison tiene entre sus objetivos transmitir honestidad y pureza.

En el caso de Manuel Liñán nos encontramos ante un espectáculo crudo, valiente y personal como ‘Pie de hierro’. El desgarro y la fuerza coreográfica de Liñán tiene un sólido soporte sonoro en la música original creada por Víctor Guadiana y Juan Campallo, que además suman su presencia escénica en el violín y la guitarra eléctrica en el caso del primero y la maestría a la guitarra flamenca del segundo. Este círculo virtuoso se cierra con el cante del indispensable David Carpio, que además ha colaborado en el asesoramiento musical.

La carrera del compositor Miguel Marín ha compatibilizado su experiencia en solitario, diferentes formaciones y bandas sonoras con sus cada vez más habituales trabajos para las artes escénicas. Su sello propio transita entre los sonidos analógicos y texturas y capas electrónicas en ocasiones seductoras, otras inquietantes y siempre originales e irreconocibles. El 26 de julio descubriremos cómo engarza su música con la coreografía de ‘Runa’ de la barcelonesa Lali Aiguadé Company.

Con la compañía italiana Imperfect Dancers y su espectáculo ‘Empty Floor’ nos encontraremos una apasionante mezcolanza de melodías que van desde la música clásica de J.S. Bach a las composiciones académicas contemporáneas de Max Richter, Arvo Pärt y el imprescindible Phillip Glass. Junto con la voz de Edith Piaff, sin duda reforzará una emotiva propuesta que refleja la experiencia de las personas que padecen alzhéimer,

El 29 de junio compartiremos la emoción de un estreno absoluto con Fernando Romero gracias a ‘Estrellas eléctricas aplastadas por el tacón. Picasso poeta’. Romero nos descubrirá además una conexión para muchos desconocida: la música de Erik Satie, portador de la antorcha de la vanguardia, amigo y colaborador de Picasso. Sus aliados en el escenario, también responsables de los arreglos musicales, serán Carolina Alcaraz en la percusión sinfónica, Miguel Ortega en la voz y la guitarra flamenca y Natalia Kuchaeva en el piano. Todo un regalo para nuestros oídos.

Audacia e investigación son dos términos que podemos asociar con María Moreno, que hace dos años se adentró en la tradición que emana de la soleá en su work in progress, presentado como producción de nuestro festival. ‘O../O../.O/O./O. (Soleá’)’ es el resultado final que disfrutaremos el 30 de junio y el 1 de julio en el Teatro Romano. Pablo Martín Caminero se ha encargado de la dirección musical y en elenco que acompaña a la artista gaditana nos encontraremos con la voz de Ángeles Toledano, la guitarra de Eduardo Trassierra, la percusión de Manu Masaedo y un Raúl Cantizano encargado del espacio sonoro y también de hacer sonar un instrumento que a muchos sorprenderá: la zanfoña.

Con Florencia Oz & Isidora O’Ryan el baile, el flamenco, la percusión y la poesía visual de una influye en la voz, el instrumento, la melodía y la poesía cantada de la otra. Esta sorprendente integración queda reflejada en ‘Antípodas.  Su propuesta nos sumergirá en un viaje transatlántico con un cello que navega en las aguas de la composición docta y vanguardista. Entre cuerdas, voces, gestos y movimientos, sin duda disfrutaremos de esta íntima y delicada propuesta en un espacio como el Cortijo de Cuarto de Bellavista.

De raíces argelinas, el francés Hervé Koubi no deja de tender necesarios puentes ente las costas mediterráneas. Con ‘’Les nuits barbares ou les premiers matins du monde’ sin duda volverá a seducirnos —también a convencernos de que lo que nos une es mayor de lo que nos separa— con un espectáculo en el que la épica y la emoción se dan la mano. Su selección musical es irreprochable: las evoluciones de sus bailarines-atletas estarán guiadas por composiciones de Mozart, Fauré, Wagner y también por las músicas tradicionales argelinas y georgianas.

Sara Calero sabe de quién rodearse en cuanto a los músicos que le acompañan en sus creaciones. En ‘La Finitud’, sobre el escenario estarán nombres incontestables: Gema Caballero al cante, Javier Conde en la guitarra y Juanfe Pérez arroparán a la artista madrileña en su camino de renovación de la danza española y el flamenco. También estamos deseosos de escuchar la Lacrimosa de Mozart en los arreglos al cello de Javier Morillas.

Coreografía, teatralidad, imagen, música y sonido son las herramientas de la búsqueda artística de David Coria en Los bailes robados’, un esperado estreno absoluto en el que el artista muestra su faceta más rebelde. La sinopsis de este espectáculo nos sugiere todo un festín sonoro. A la mano ganadora de contar en su elenco con David Lagos (cante) y Alfredo Lagos (guitarra) se une un elenco que participará tanto del cante como del baile y la generación de las músicas: el mismo David Coria, Aitana Rosseau, Florencia Oz, Rafael Ramírez, Marta Gálveze Isidora O’ryan.

‘Hamvito’ es otro de los estrenos absolutos de esta edición 2023 y el regreso al festival de Teatro del Velador. Juan Dolores Caballero ha querido hacer equipo de nuevo en lo musical para esta aventura con Sancho Almendral, encargado del espacio sonoro y la música en directo. Se trata de una apuesta segura: Almendral fue galardonado en 2019 con el Premio Escenarios de Sevilla a la mejor música original por ‘La cocina de los Ángeles’, que debutó con nosotros en el Teatro Romano.

El último de los estrenos absolutos lo disfrutaremos en el Teatro Romano gracias a Marcat Dance. La compañía internacional con base en Jaén promete un espectáculo que alcanzará la categoría de experiencia:  “el marco poético de la composición musical de Averno, un constante palpitar en el que la expresión del grito y el jadeo desde las propias voces de los bailarines en tiempo real, se conjuga con los ritmos incesantes de baterı́a y guitarras eléctricas afinadas por el mismı́simo Lucifer, creando un intenso paisaje sonoro de cı́rculos concéntricos y laberintos eternos de los que, como reza en las puertas del infierno, no podemos escapar”. No podemos añadir nada más salvo mencionar a José Pablo Polo, responsable de la composición y diseño musical de ‘Averno’  y colaborador habitual de la compañía dando a las coreografías un reconocible sello sonoro.

‘La piel vacía’, de la compañía barcelonesa Siberia, es la última propuesta que disfrutaremos en el Cortijo de Cuarto y cuenta con una concienzuda instalación sonora en directo de Guillem Llotge: “intervenimos en directo el sonido ambiente de la escena a través de una instalación de microfonía que amplifica los sonidos de los cuerpos. Además el vestuario está hecho de látex, una piel artificial que contiene los cuerpos y sujeta las formas. La coreografía está compuesta desde su sonoridad y su textura. Sonido y vestuario expanden la percepción de las formas”. Podemos deducir que viviremos toda una experiencia sensorial a la que acompañarán las músicas de otros dos nombres propios de compacto recorrido artístico: Marc Blanes y Nuu.

En la clausura de esta edición contaremos con Rocío Molina, una artista única e iconoclasta que aúna vanguardia y virtuosismo. De las músicas de ‘Carnación’ no podemos dejar de nombrar a Niño de Elche —que también colabora en la dirección musical— en una alianza que va más a allá de prestar su voz, gracias a su presencia escénica en interacción directa con Molina. Este minucioso trabajo performático se completa en lo musical con la composición de los actos Cumbia y Exorcismo de Pepe Benítez y la dirección musical de Carlos Cansino durante la creación del coro Prollectoele.

 

Foto: Javier Fergó

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