Hay una casa natal y una casa soñada. La casa natal es la primera. Aquella en donde transcurrieron nuestros primeros años. Se queda grabada para siempre en nuestro espíritu. Todas las demás casas que habitemos tendrán algo de esa morada primitiva. No tanto de su forma, sino de su atmósfera. Al mismo tiempo, desde siempre construimos una casa soñada. También habitamos los espacios de la casa soñada. La diseñamos, la ubicamos y la habitamos, en los momentos de inconformidad. Esa morada no tiene ninguno de los defectos de la casa real. Pertenece al mundo onírico y permanece en nosotros como un ideal. Nunca se renuncia a ella.

Así como la vida requiere de un espacio físico desde el cual desplegarse, los sueños también demandan sus propios espacios imaginados, sus quimeras, para poder volar.

Los rincones como los espacios de la casa con mayor significado. De uno u otro modo, cada quien elige un pequeño espacio de su vivienda para habitarlo al máximo. Casi siempre es la habitación, pero también podría ser un cuarto alejado, un lugar del jardín, el estudio, etc. Allí es donde con mayor fuerza hacemos presencia. Tales rincones hablan mucho acerca de la forma como nos relacionamos con nosotros mismos y con la vida.

También, de algún modo, siempre es un viaje que va de lo externo a lo íntimo. De lo “normal” a lo que tiene una connotación, a veces, sagrada. Por lo que guardan las personas allí se puede hacer una lectura de su vida, especialmente si todo lo tienen bajo llave. Todos los espacios de la casa y todos los objetos que lo componen hablan de sus habitantes. ¿Qué dicen tu casa y tus cosas de ti?

Entendemos y experimentamos el ejercicio de la danza solamente desde la emoción.

Para el  espectáculo, partimos de Gastón Bachelard, uno de esos intelectuales imposibles de clasificar. Filósofo, poeta, epistemólogo, físico y profesor literario francés, si algo destacaba por encima de todo lo demás era su pensamiento poético. De hecho, uno de sus escritos más recordados es La poética del espacio, en el que llama particularmente la atención el análisis sensitivo que hace de los espacios de la casa.

La propuesta de HAMVITO está en la casa que rezuma memoria, conservadora de las huellas, de marcas de energía; es el objeto, la tienda de un anticuario, de aquello que ya casi no sirve para nada y amontona la historia que es nuestra propia vida

Trabajar la imagen como sugerencia y la música como elemento subconsciente de articulación junto a la negación del contar, a favor del recordar (nos), hace que el individuo pueda ser ayudado a comprender a su regreso algo que se confronta y se debate en sus lugares más recónditos.

Ficha artística

Bailarinas, es. RENATA EDISON, ALE DELAVI, RAÚL HERAS Música en directo y Espacio Sonoro SANCHO ALMENDRAL Espacio Escénico y Caracterización JUAN DOLORES CABALLERO Iluminación SAMUEL GAVIÑO Diseño gráfico JD Jefe técnico en gira SAMUEL GAVIÑO Dirección y Creación de espectáculo JUAN DOLORES CABALLERO

Hamvito es un trabajo de danza donde las coreografías han sido creadas por los bailarines de la compañía de manera colectiva

Producción JUAN DOLORES CABALLERO