30/nov
Victoria Moriche
Published in post

El Ballet Nacional de España regresa a Sevilla con el estreno de ‘Afanador’ en el Teatro de la Maestranza

El 45 aniversario del Ballet Nacional de España, dirigido por el sevillano Rubén Olmo, tendrá uno de sus hitos en el Teatro de la Maestranza de Sevilla los días 1 y 2 de diciembre con un nuevo espectáculo que pone en movimiento la fotografía.  

 

Esta nueva producción, dirigida y coreografiada por Marcos Morau/La Veronal, está inspirada en la mirada del fotógrafo colombiano Ruvén Afanador, que encuentra un hogar en Andalucía y en el flamenco, un mundo que fija y deforma a través de su cámara, creando personajes que surgen de la belleza de la luz y de las sombras de todo un imaginario inspirado en la tradición y la vanguardia. Morau se acerca desde su propia mirada y lenguaje al mundo de Ruvén Afanador para crear otro, situando los personajes de sus fotografías en el contexto de la obra y dándoles movimiento en un ejercicio de respeto y fascinación, hibridando ambos lenguajes en busca de un nuevo universo.

En palabras de Morau, “mi punto de partida ha sido, partir del mundo de Ruvén Afanador y soñar sobre él y todas sus deformaciones oníricas: ver el mundo del flamenco a través de una lente deformante, que es una lente que parte del sueño, del deseo, de la memoria.”

Poner en movimiento una mirada, conciliar, en un solo espectáculo, fotografía, flamenco y danza está entre los objetivos del espectáculo. La mirada de Ruvén Afanador, un cotizado fotógrafo de moda colombiano muy conocido también por sus retratos a celebridades del mundo del cine o la música y que mantiene desde hace años una estrecha vinculación con el flamenco, es el origen de este nuevo espectáculo que presenta el Ballet Nacional de España, en estreno absoluto, en el Teatro de la Maestranza.

Saltando por encima de las rígidas fronteras que a veces separan las disciplinas artísticas, el coreógrafo Marcos Morau, director de la compañía La Veronal y Premio Nacional de Danza 2013, parte de la capacidad del fotógrafo “para crear personajes a partir de moldear a personas reales” y de su creatividad para generar mundos “que surgen de la belleza de la luz y de las sombras”, para elaborar un espectáculo que se nutre de su aproximación fotográfica al flamenco —al Afanador le ha dedicado dos libros, Ángel gitano y Mil besos y en 2008 firmó el cartel de la Bienal de Flamenco— y sobre cómo un creador exterior al flamenco se enamora de él y se deja embaucar por su lenguaje “directo y punzante como una navaja afilada”, explica Morau.

 

Comments are closed.