05/jul
Victoria Moriche
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Antonio Ruz y Pablo Martín Caminero ponen las suites de Bach al servicio de la danza en el Castillo de Alcalá de Guadaíra

A través del baile de Melania Olcina, los artistas presentan en el Festival Internacional de Danza de Itálica 2021 ‘un diálogo basado en la sencillez’

Todo un homenaje a la danza, a través de la música de Bach y en una joya de la provincia como es el Castillo de Alcalá de Guadaíra. Así se nos presenta, los días 6 y 7 de julio ‘Double Bach’, la propuesta con la que se presentan Antonio Ruz y Pablo Martín Caminero en el Festival Internacional de Danza de Itálica 2021. Las entradas para estas citas, que comenzarán en ambas jornadas a las 22:30 horas, están disponibles haciendo clic aquí, pudiendo igualmente ser adquiridas en la taquilla del espacio dichos días, hasta fin de localidades.

Double Bach’, o ‘el retorno a la sencillez’. Así es como califican los autores de este proyecto colaborativo, surgido en 2016 a partir del trabajo del músico Pablo Martín Caminero, y el coreógrafo cordobés Antonio Ruz, y para el que también han contado en distintos momentos con el apoyo del Centro de Danza Canal y la Compañía Nacional de Danza.

En él disfrutaremos de la adaptación de las Suites para violonchelo No 1 y 2 de J. S. Bach al contrabajo, acoplando tanto la tonalidad como la técnica, a pizzicato en lugar de arco, en armonía con la danza de la bailarina Melania Olcina. En ‘Double Bach’ hay, según Antonio Ruz, una mezcla de fragilidad y crudeza en el sonido, una fisicidad animal y casi coreográfica en la interpretación de Pablo Martín, también algo de misticismo en su expresión’.

En este montaje dancístico-musical, Ruz y Martín Camerino nos muestran un espacio interior e íntimo, donde los intérpretes dialogan sobre el escenario en un estado de ‘soledad acompañada, pintando la danza sobre un lienzo en blanco’. Esta ceremonia de danza y música nace de la colaboración de ambos artistas, tras la propuesta de Martín Camerino al coreógrafo cordobés, quien se declara ‘cautivado’ por el proyecto, y del que dice que, pese a encontrarnos ante unas Suites coreografiadas por muchos otros artistas anteriormente, ‘la manera que tiene Pablo Martín de interpretarlas, con su técnica, es especial, original y genuina’. El espectáculo está en la línea de los trabajos que Antonio Ruz nos ha mostrado en los últimos años, en un diálogo entre la música en directo, la danza y la arquitectura, ‘que evoca fragilidad, profundidad y desequilibrio’.

Ruz crea su propia compañía en el año 2009, con un claro objetivo: la investigación dentro del mundo de la danza, junto a la colaboración con artistas de otras disciplinas, para enriquecerla, como las artes plásticas, o la música antigua y contemporánea. Fruto de su experiencia y tesón, el cordobés ha presentado sus trabajos en escenarios y citas de España, Europa, África y América del Sur. Además, tras una formación en flamenco, danza española, ballet y una importante carrera como bailarín en grandes compañías nacionales e internacionales, Ruz es todo un referente de la danza española y europea.

Le acompaña en este viaje hasta el Castillo de Alcalá de Guadaíra el vitoriano Pablo Martín Caminero, quien, tras formarse musicalmente en Viena, ha desarrollado su carrera profesional no solo musical, sino también como intérprete, compositor y productor, en Madrid, lugar desde el cual, y gracias a su versatilidad profesional, ha colaborado con multitud de artistas y diversos proyectos.

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