‘Pina’, un homenaje del director Wim Wenders a la coreógrafa y bailarina alemana Pina Baush, abre el mini ciclo dedicado al Festival Internacional de Danza de Itálica, inaugurando además la temporada del Cine de Verano.

La película está compuesta por varios fragmentos de las coreografías más notables de Pina Bausch, interpretadas por la compañía de bailarines del Tanztheater Wuppertal (teatro de danza de Wuppertal), compañía dirigida por Pina Bausch, la cual escasamente aparece en la película debido a su repentina defunción durante los trabajos de rodaje.

Las cuatro coreografías principales pertenecen a los ballets Le Sacre du printempsCafè Müller (en referencia a un café de la ciudad alemana de Solingen, cerca de la cual creció Pina Bausch), Kontakthof y Vollmond. Estos bailes son complementados con fragmentos de entrevistas y otras danzas y coreografías que fueron filmadas en diferentes lugares de Wuppertal y sus alrededores. Por ejemplo, uno de los inusuales escenarios para las coreografías lo constituye la Wuppertaler Schwebebahn.

En el primer ballet, Le Sacre du printemps, el escenario está cubierto con una densa capa de turba, casi a la altura de los tobillos, que dificulta poder llevar a cabo movimientos con la agilidad propia de un bailarín. Es el espacio escénico escogido para una escena en la cual una joven tiene que morir sacrificada para el dios de la Primavera.

La siguiente coreografía, Café Müller, describe un lugar que Pina Bausch frecuentaba muy a menudo de pequeña para comprar dulces. Decorado austeramente con sillas de madera y tablas de café, una bailarina vestida de blanco entra en el local seguida de otras dos mujeres, una de las cuales es claramente invidente. El mobiliario del escenario es también un obstáculo que entorpece el avance de las bailarinas y dos hombres aparecen de golpe para retirar las trabas. Finalmente, la bailarina invidente y uno de los hombres se encuentran frente a frente, mientras que otra bailarina intenta abrazar repetidamente a uno de los hombres, pero cada vez resbala en el intento.

Kontakthof es una coreografía intergeneracional que tiene por objetivo describir el «idilio» en una escuela de danza de principio del s. XX. La escena está compuesta por una mezcla de bailarines de todas las edades que ilustra la diferente agilidad y capacidad de movimiento de cada unos de los bailarines.

En la última coreografía, Vollmond, varios bailarines danzan en un minimalista escenario inundado de agua, que contiene solo una roca y varias sillas.

La película termina con un final abierto en el cual, en forma de procesión, los espectadores son acompañados por los actores a través de un camino estrechado a una región minera como telón de trasfondo.